Friday, February 16, 2018

La Ontología


La ontología es la rama de la metafísica que analiza las diferentes entidades fundamentales que forman componen el Universo. Muchos de los interrogantes pertenecientes al pensamiento filosófico se corresponden con este estudio; algunos ejemplos son la eterna búsqueda de la verdad acerca de la existencia de Dios, de las ideas (entidad de tipo mental) y de los números (entidad abstracta).
Existen diversos tipos de entidades, y la ontología busca asimismo estudiar las relaciones que se dan entre ellos. A continuación se definen las principales distinciones de dicha clasificación:

La entidad abstracta: de acuerdo a las convenciones de la metafísica, las entidades se dividen en dos grupos, que son las abstractas y las concretas. En el primero encontramos los conjuntos, los conceptos y los números, entre otros muchos; en el segundo, por ejemplo, se encuentran los objetos, las plantas y los planetas. Esto puede parecer razonable, teniendo en cuenta las definiciones de abstracto y concreto que la mayoría de la gente conoce; sin embargo, cabe mencionar que no se ha establecido un criterio oficial para determinar a qué clase pertenece cada entidad, dejando como único recurso la intuición de cada observador. Asimismo, se pone en duda la existencia de las abstractas, las cuales necesitan de una concreta para completar su significado.

La entidad del sentido común: se refiere a las diferentes formas de analizar la existencia de algo, que van desde la mera identificación del elemento por el nombre que se le haya asignado en un idioma en particular, hasta el meticuloso desglose de su composición molecular o atómica, ignorando completamente su concepción más evidente. Asumiendo esta visión, ninguna respuesta resulta del todo satisfactoria (al menos no para un gran grupo de personas) dado que la efectividad de cada una depende del enfoque y de las expectativas de los interrogantes mismos;


Los universales: también se conocen como propiedades, cualidades o atributos, y se trata de ciertos adjetivos o conceptos que nos permiten clasificar entidades concretas. Por ejemplo, cuando decimos que la seda es suave, estamos utilizando una de sus propiedades (la suavidad) para darle un sentido en particular a la existencia de este material. Del mismo modo, podemos decir que tanto ese tipo de tela como la piel de un niño y los pétalos de una flor son todos suaves; este ejemplo ayuda a entender el carácter de universal que poseen estas entidades, dado que el adjetivo suave es independiente de los objetos y seres mencionados, pero se advierte en todos ellos. El problema relacionado con este tipo de entidades, una vez más, gira en torno a su existencia y, de resolver ese punto, a su necesidad o no de asociarse a otros conceptos;


La entidad mental: similar al problema del sentido común, resulta imposible determinar si la mente existe o no, si las ideas, el razonamiento y la memoria son reales, dado que nuestro cerebro es netamente material ante los ojos de la medicina. Pero el estudio de la mente no se limita a este simple interrogante; se postula, por otro lado, la posibilidad de que su existencia escape voluntariamente la mirada de la ciencia, que no tenga lugar en el plano físico tal y como los concebimos, sino que sea, en efecto, imposible de ser observada;

El agujero: con un nombre aparentemente inocente y de poca profundidad, el concepto de agujero, o hueco, encierra una serie de preguntas. En primer lugar, se supone que representan la ausencia de la materia, lo cual puede entenderse como la nada. Si es así, entonces, ¿cómo se puede hablar de ellos como si fueran elementos normales? Además, ¿se puede percibir un agujero?

Teología


El término teología tiene su origen en el latín theologia. Esta palabra, a su vez, proviene del concepto griego formado por theos (“Dios”) y logos(“estudio”). La teología es, de esta forma, la ciencia que se encarga del estudio de las características y propiedades de la divinidad. Se trata de un grupo de técnicas propias de la filosofía que pretenden generar conocimiento sobre Dios y el resto de las entidades calificadas como divinas. Ernest F. Kevan la define como la ciencia de Dios que se ha revelado a través de su palabra.

El término fue acuñado por Platón en su obra “La República”. El filósofo griego lo utilizó para nombrar al entendimiento de lo divino a partir del uso del raciocinio.

Más adelante Aristóteles adoptó el concepto con dos significados: la teología como la división central de la "Filosofía" y la teología como nombre del pensamiento propio de la mitología que antecedió a la filosofía.

Para la teología propia del catolicismo, el objeto de estudio directo es Dios. La razón del ser humano y las revelaciones hechas por la divinidad son los criterios que permiten a esta teología alcanzar la verdad. Dado que la Iglesia es su principal comunidad, el catolicismo delega en ella la potestad para fijar los criterios vinculados a la reflexión de la teología.

La teología católica, por otra parte, está fundada sobre dos misterios: el Misterio Cristológico (la vida de Jesucristo, quien nace, muere y resucita) y el Misterio Trinitario (el reconocimiento de un único Dios en 3 personas distintas que pueden diferenciarse: el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo).

Se pueden establecer algunas clasificaciones dentro de este término, tales como: teología bíblica y sistemática.

La teología bíblica recibe este nombre porque se basa en el estudio del contenido doctrinal que hay en la Biblia. Investiga aquellos sucesos narrados en los libros que forman parte de esta biblioteca en la que los religiosos basan sus creencias, y establece una interpretación para cada uno de ellos. La crítica textual forma parte de la teología bíblica y su objetivo fundamental es relacionar los acontecimientos actuales con los narrados en la Biblia a fin de obtener una claridad sobre la interpretación de los mismos. Por su parte, la alta crítica se encarga de entender la paternidad literaria de cada uno de los libros que forman la Biblia, de sus fechas y autores.

La teología sistemática consiste en la parte de la teología más estructurada, la cual se basa en un método para su realización. Intenta encontrar una claridad lógica sobre los hechos para comprender los datos que se revelan en las escrituras. En esta clasificación entran la teología histórica o dogmática (la que estudia las doctrinas, ubicándolas en la trayectoria de la historia abarcando desde el período apostólico hasta la actualidad y las consecuencias que determinados hechos han tenido sobre la vida de la Iglesia. Estudia símbolos, credos y demás doctrinas) y la apologética o ética (la teología en acción, es la que unifica la doctrina en la vida cotidiana. Estudia el papel del pastor dentro de la vida de la comunidad).

Es importante mencionar que el estudio de todos los conceptos relacionados con la teología tiene como objetivo fundamental ayudar a entender mejor la tarea pastoral, es una teoría que sólo tiene sentido (de acuerdo a los criterios religiosos) si es llevada adecuadamente a la práctica. Además el conocimiento de la teología se basa en el método deductivo a priori (teología bíblica) y el método inductivo a posteriori (teología sistemática.)

Volviendo a lo que afirma Kevan sobre esta ciencia podemos decir que él define las ramas de la teología de la siguiente forma: la bíblica es la que aporta materiales para la construcción, la histórica los lima y la sistemática es la encargada de levantar el edificio. Finalmente, la teología práctica es la que determina cómo debe vivirse dentro de ese edificio.

Los sistemas teológicos


De acuerdo a las creencias, la inclinación ideológica y otros aspectos del enfoque de la teología existen varios sistemas teológicos, a su vez cada uno se encuentra dividido en sub-sistemas, sin embargo nombraremos sólo los tres grandes sistemas, estos son:

*La Teología Católico-Romana: se rige por la comprensión del canon alejandrino de los libros bíblicos. Se aferra a las verdades supuestamente reveladas pero que no han sido escritas sino transmitidas por vía oral que se comparten de forma tradicional a través de la Iglesia. La Iglesia es el foco que ilumina la Biblia y no al revés.

*La Teología Subjetiva: un enfoque liberal de la teología, el liberalismo teológico es el principal representante de esa teología. Para ella la autoridad de Dios no se manifiesta a través de la Iglesia, sino de las facultades del alma humana, tales como razón, sentimientos y conciencia.

*La Teología neo-ortodoxa: es aún más liberal que el liberalismo teológico. Es tributaria de la filosofía existencialista y enfoca la teología no ya desde el hombre sino de la soberanía de Dios y para conseguir entender los deseos y la esencia de ese ser supremo se basa en las herramientas que ofrece la teoría existencialista.

*La Teología Evangélica: Procede de la gran Reforma del siglo XVI cuyo objetivo era volver a los orígenes. Proclama la importancia de respetar la autoridad soberana de Dios que se encuentra citada en los libros de la tradición Hebreo-cristiana. Propone escuchar la voz de Dios a través del Espíritu a través de la palabra revelada en dicha tradición.

Friday, February 9, 2018

Filosofía de la Educación



La filosofía de la educación se caracteriza por ser la rama de la filosofía que trata de la reflexión sobre los procesos educativos vividos por el hombre, los sistemas educativos, la sistematización sobre los métodos de enseñanza aplicados en clase y otros temas relacionados con la pedagogía. Su ámbito principal es de entender la relación entre el fenómeno educativo y cómo influye en el funcionamiento de la sociedad.

Una de las grandes incógnitas de la filosofía de la educación, es la indecisión entre la educación como transmisión de conocimientos en contraparte a la educación de forma crítica, para trabajar como un incentivo y cuestionar la capacidad de aprendizaje que tiene el estudiante. Como se conoce, y lo que significa saber, también son temas abordados y problematizan aún más la filosofía de la educación. Uno de los filósofos interventores, en la conceptualización de la técnica filosófica a seguir en el ámbito educacional es Platón.

Platón en uno de sus escritos expone que, la educación clasificada como primaria debe limitarse a la clase o tutorías por docentes especializados hasta que se cumpla la edad de 18 años, seguido de dos años de entrenamiento militar obligatorio sobre todo en hombres y la educación superior luego para los individuos que estaban calificados académicamente. Ahora bien, si la educación primaria forma el alma de responder a los estímulos del medio ambiente, la educación superior ayudó al alma del hombre en la búsqueda de la verdad que ilustra. En la época de Platón, tanto los niños como las niñas recibieron el mismo tipo de educación, la instrucción elementalmente consistió en manejar la música, a su vez en la práctica del ejercicio, esto con el objetivo final de capacitar y mezclar cualidades suaves y fuertes en las personas y crear una persona totalmente armoniosa.

En la época moderna muchos autores y estudiosos de la pedagogía y de la filosofía como Dewey, Kant y Russeu también establecen que la formación de las personas debe de ser integral y armoniosa, al mismo tiempo estar contextualizada a la sociedad en donde se desarrollan los individuos y responder a las necesidades inmediatas de los estudiantes, así mismo establecer una clara proyección a futuro de las circunstancias en las que estos se encontraran y asi prepararlos de antemano para que resuelvan cualquier percance y sean miembros productivos de la sociedad.
La filosofía educativa siempre va evolucionando dependiendo de la época, las circunstancias y las necesidades sociales que se presenten, tiene que adaptarse a ellas para poder responder a la premisa original en la que se basa "La educación debe de ser integral, y desarrollar el máximo potencial de los individuos" 

Friday, February 2, 2018

IDEALISMO


Georg Wilhelm Friedrich Hegel


Hegel elaboró la forma más compleja y más acabada del idealismo. Recordemos que el idealismo es una teoría filosófica que dice qu
e las ideas son más importantes que el resto de las cosas y que, incluso, dichas ideas pueden existir de forma independiente. Es así que, según los idealistas, los objetos no podrían existir sin alguien que los perciba y que sea consciente de ellos.

El idealismo de Hegel trata de interpretar la totalidad de los hechos y de la historia en función de la identidad panlogista entre lo real y lo racional, expresada mediante su célebre lema: "todo lo real es racional, todo lo racional es real", es decir, lo real es el desarrollo de la idea y la idea es el desarrollo de lo real; no puede existir lo uno sin lo otro.

Este pensamiento es, ciertamente, oscuro, muy difícil de entender, como indicaron feroces críticos de Hegel como Arthur Schopenhauer. Sin embargo sí que, de alguna manera, se puede intuir: ¿puede existir la realidad sin una idea o un espíritu que la origine? ¿Puede existir la idea sin una realidad que la sustente? Según se responda a ambas preguntas será uno más o menos hegeliano.
Hegel ve al estudio de la historia como un medio para conocer al Geist (Espíritu). En su Fenomenología del espíritu Hegel quiere mostrar que todo el desarrollo intelectual humano hasta el tiempo en que él escribe es la elaboración lógicamente necesaria del Espíritu en su proceso de conocerse a sí mismo.

El idealismo absoluto consiste en que la única cosa que es real al final (es decir, la realidad última) del proceso dialéctico es la idea absoluta, es decir, el Espíritu que se conoce a sí mismo como la entera realidad.
Solamente el Espíritu es todo lo que es real, y cada espíritu finito es una parte de ese Espíritu. De este modo el Espíritu absoluto se conoce a sí mismo en nosotros. Se puede apreciar que el pensamiento hegeliano es muy próximo al religioso, si no es absolutamente coincidente, dado que el Espíritu Absoluto coincidiría con la divinidad.


La dialéctica


Hegel piensa que la razón es espontáneamente dialéctica. Apenas ha afirmado una cosa, tiende a negarla o a contradecirla y luego a superar esa contradicción. Por tanto el movimiento dialéctico del pensamiento es ternario:
  • Tesis: afirmación simple.
  • Antítesis: negación de la tesis.
  • Síntesis: superación reunificadora de la oposición anterior.
Ejemplo de la filosofía de la historia hegeliana:
Tesis: La moralidad usual de la antigua Grecia
Antítesis: la moralidad de la conciencia individual propia de la Reforma
Síntesis: la comunidad racional.

El movimiento dialéctico del pensamiento es infinito: toda síntesis, se convierte en una nueva tesis, que llama a una antítesis, y así sucesivamente. De todas formas para Hegel habría una Síntesis Última llamada "Espíritu Absoluto".

La dialéctica es el ser mismo de la realidad. La realidad es contradictoria, y la razón también. La realidad no existe toda al mismo tiempo, ni se puede conocer en un determinado momento, sino que va siendo. La dialéctica es la fuerza que impulsa dicho movimiento hacia el Espíritu Absoluto.

El pensamiento de Hegel se considera bastante complejo y es base para otras ideologías mas absolutistas e incluso, junto a Nietzsche, fundamentos para doctrinas totalitaristas como las del partido nacional socialista de los trabajadores (NAZI), del tercer Reich.

Extracto de Fenomenología del Espíritu: 

"El capullo desaparece en el romper de la flor, y así podría decirse que aquél quedó refutado por ésta, así como la flor queda convicta por el fruto de ser una falsa existencia de la planta, y el fruto como verdad de la planta pasa a ocupar la verdad de la flor. 
Estas formas no solo se distinguen, sino que se desplazan también unas a otras por incompatibles. Pero su naturaleza fluida las convierte a la vez en momentos de la unidad orgánica en la que no solamente no se repugnan, sino que la una es tan necesaria como la otra, y es solo esta igual necesidad la que empieza constituyendo la vida del todo..."

Razón y Fé

Santo Tomás de Aquino


Una de las aportaciones más evidentes a la historia de la filosofía hecha por Santo Tomás son sus célebres cinco vías para probar la existencia de Dios. En contra posición a San Anselmo, el Aquinate no creía que la existencia de Dios se pudiera probar mediante el análisis del “concepto” de Dios. Según Santo Tomás, la existencia de Dios debía ser una conclusión obtenida a partir del mundo que se nos presenta en la experiencia, razonando de los efectos a la causa; proceso que en jerga medieval se llamó “demostración quia”. Las cinco demostraciones quia comienzan resaltando una característica general del mundo que conocemos; por ejemplo, el cambio, la dependencia causal, la generación y la corrupción, los grados de perfección y el funcionamiento de las cosas naturales. El propósito de resaltar estas características generales es hacer caer en la cuenta que éstas requieren un nivel más alto de explicación para que la mente humana las pueda entender a cabalidad. Este nivel más alto de explicación es lo que Santo Tomás llamó “Dios”.

Santo Tomás cree que estamos justificados en aseverar con verdad que Dios es bueno, uno, omnipotente, perfecto o eterno, pero que, con todo, nunca vamos a llegar a entender qué significa para Dios contar con todos estos atributos. Igualmente, Santo Tomás también sugiere “que no podemos saber qué es Dios, sino sólo qué no es”, y en gran parte de su obra el Aquinate sigue al pie de la letra este consejo. Así, encontramos a Santo Tomás exponiendo que Dios no es material (sino inmaterial), mutable (sino inmutable) o limitado (sino ilimitado). Empero, Santo Tomás sí expone que Dios es su naturaleza, pues según la ontología tomista sólo hay diferencias en los miembros de un mismo género (y Dios no es una instancia de un género) donde los miembros son materialmente distintos (y Dios es inmaterial). Por otro lado, la teología filosófica de Santo Tomás nos permite hacer aseveraciones positivas y afirmativas sobre Dios, en la medida en que éstas se utilicen analógicamente, pues algunas palabras se pueden aplicar tanto a Dios como a sus creaturas de una manera analógica. La virtud de la analogía reside en que las palabras aplicadas a Dios y a las creaturas no tienen el mismo significado, pero tampoco significan algo totalmente diferente.

Haciendo uso de su teología apofática en la Suma Contra Gentiles, Santo Tomás llega a la conclusión que en Dios no hay distinción entre su esencia y su existencia, concluyendo que Dios es ipsum esse subsistents (el ser subsistente por si mismo). De hecho, Santo Tomás se pregunta si el nombre más apropiado para Dios es “El Que Es” (Qui Est), respondiendo que dado que la existencia de Dios es su esencia, y que este hecho es exclusivo de Dios, entonces es evidente que el nombre Qui Est es el más apropiado para Dios. Esta doctrina tomista ha sido disputada gracias a la tesis puesta en boga por Kant que la existencia no es un atributo de los individuos. Sin embargo, un correcto entendimiento de la teología de Santo Tomás permite ver que el Aquinate evita esta objeción: Santo Tomás no identifica a Dios con un atributo, ya sea general o particular, pues Dios no tiene atributos.

Biografía de Santo Tomas de Aquino 

Frases de Santo Tomas de Aquino 

Bushido, El Camino del Guerrero

El código de Bushido viene regido por siete principios simples, es la guía moral de la mayoría de samuráis. Siendo fiel a los unos valores ...